En la sala de una consulta veterinaria se encuentran dos perros: Un hermoso pastor alemán y un doberman, igualmente grande y bello....
El pastor le pregunta al doberman:
-¿Por qué estás aquí?
-Bueno, a mí me van a sacrificar.. .
-Ah, caray! ¿Y por qué?
-Bueno, el caso es que le mordí la manita al bebe de mi dueño.
-Oye, ese no es motivo... ¿no te pueden perdonar?
-Lo que pasa es que el bebe tiene tres meses y casi le arranqué la mano.
-¡No jodas! ¿Por qué hiciste eso?
-No sé, simplemente sentí ganas de hacerlo...Pero dime, ¿por qué estás tú aquí?
-Bueno, lo mío fue también cuestión de ganas....Me estaba bañando con mi dueño, él se agachó para recoger el jabón y no me aguanté las ganas... me fui por detrás, lo sujeté con mis patas y me lo trinque.
-¡¡Aaaaaay, no jodaaaaas, cabrón!! ¡¡Seguro que a
ti también te van a sacrificar!!
-Nooo !!!
a mí solo me van a cortar las uñitas.
5 comentarios:
Jojojojojo que bueno.
juas,juas, siempre buenísimos tus chistes,triunfo cuando los cuento por ahí ¿ por qué no pones más de uno?
palabreja: nomeran, un poco más y es no me dan...je,je,
Es que mira que dan grima las uñas largas.
Jajajajajaja, es que los arañazos cortan un poco el rollo.
Es que arrearle a alguien por detrás sin sujetarlo bien es difícil. A menos que lo pegues a una pared o algo así.
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